Como padres de familia, una de las labores más importantes es enseñarle al niño a comportarse bien. Es una labor de tiempo, paciencia y aplicar estrategias que sean eficaces y saludables.
Les compartimos el Facebook Live sobre este tema, nuestra invitada
Pamela Umaña Lulé • Pame Umaña
La AAP recomienda prácticas positivas de disciplina que le enseñen a nuestros hijos una forma eficiente de controlar, corregir el comportamiento y promover el desarrollo sano.
10 prácticas eficaces de disciplina que funcionan que nos brinda American Academy of Pediatrics (AAP), son las siguientes:
- Mostrar y decir: Enseñar a los niños la diferencia entre lo bueno y lo malo con palabras y acciones calmadas. Como padres debemos ser un ejemplo de conducta que usted quiere ver en sus hijos, practique con el ejemplo.
- Ponga límites: Crear reglas claras y coherentes, que los niños puedan seguir, explique los términos de esas reglas de acuerdo a la edad para que puedan entenderlas.
- Defina consecuencias: Explique de forma calmada pero firme las consecuencias de no comportarse bien. Manténgase fuerte a cumplir lo establecido de inmediato. Si por ejemplo no recogió los juguetes y la consecuencia asignada era de que estuviera sin juguetes por una semana, se cumple y no se dé por vencido devolviendo los juguetes después de unos minutos.
- Escuche bien lo que dicen: Siempre es importante escuchar, deje que su hijo termine su argumento antes de ayudarlo a resolver el problema.
- Siempre preste atención: La forma más efectiva de disciplinar a los niños es ponerles atención para impulsar el buen comportamiento y desalentar los malos. Los niños siempre quieren que sus padres les presten atención.
- Preste atención cuando se está comportando bien: Los niños necesitan saber cuándo se están portando mal o cuando se están portando bien. Elogie sus aciertos y su buen comportamiento, sea específico, por ejemplo si guardó sus juguetes, felicítelo “Genial, hiciste un buen trabajo guardando tus juguetes!”
- Hay momentos adecuados para reaccionar y debemos saber en que momento hacerlo: Mientras que su hijo no esté haciendo algo peligroso y reciba mucha atención para el buen comportamiento, ignorar el mal comportamiento puede ser una muy buena forma de detener el mal comportamiento. Ignorar el mal comportamiento también puede enseñarle al niño que las acciones tienen consecuencias.
- Prepárese siempre para cualquier problema con anticipación: por ejemplo si va al supermercado explíquele a su hijo que se va a comprar sólo lo de la lista y no está incluido un juguete o algo que él pueda querer y que es un mal comportamiento exigir (berrinche) algo que no está en la lista de compras.
- Reoriente el mal comportamiento: algunas veces los niños se comportan mal porque están aburridos y no saben qué otra cosa hacer.
- Use una pausa obligada: Una pausa obligada funciona bien cuando no se ha cumplido una regla. La disciplina funciona mejor cuando se le ha advertido al niño que si no hace caso, hay una consecuencia, siempre recuérdele al niño qué fue lo que hicieron mal con pocas palabras y poca emoción, apártelos de la situación por el tiempo acordado previamente (1 minuto por cada año de edad es una buena regla general). Esta estrategia funciona mejor con niños entre las edades de 2 a 5, pero se puede usar con algunos cambios a cualquier edad.